¿Cómo se hace?
Todo comienza remojando los granos de soja seca en agua durante al menos 8 horas para ablandarlos y eliminar impurezas. Una vez remojada, se escurre y se tritura en una licuadora o procesadora de alimentos con agua limpia. Esta mezcla se cocina a fuego medio-alto en una olla grande, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. Una vez cocida, la mezcla se coloca en un colador de tela o estopilla para separar la leche de soja del residuo sólido conocido como okara. La leche de soja se calienta nuevamente y se agrega un coagulante, que puede ser nigari, sulfato de calcio o jugo de limón. El coagulante ayuda a que la leche de soja se coagule y forme el tofu. Después de añadir el coagulante, la mezcla se deja reposar durante unos minutos para que se complete el proceso de coagulación. Si se desea un tofu más firme, se puede prensar colocando un peso sobre él durante algunas horas. Esto ayuda a eliminar el exceso de líquido y le da una textura más compacta.
Fuente de proteínas vegetales:
El tofu es reconocido por ser una excelente fuente de proteínas vegetales. Contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita para la síntesis de proteínas, lo que lo convierte en una opción valiosa para vegetarianos y veganos.
Bajo en calorías y grasas saturadas:
El tofu es relativamente bajo en calorías y grasas saturadas, lo que lo convierte en una alternativa saludable a las proteínas de origen animal. Es especialmente beneficioso para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica y mantener una dieta equilibrada.
Rico en minerales:
El tofu es una fuente de varios minerales esenciales para el cuerpo. Contiene calcio, necesario para la salud ósea y dental, hierro para la formación de glóbulos rojos y transporte de oxígeno, magnesio para la función muscular y nerviosa, y fósforo para la salud ósea y la producción de energía.
Fitonutrientes y antioxidantes:
El tofu contiene fitoquímicos, como los fitoestrógenos, que son compuestos de origen vegetal con propiedades antioxidantes. Estos fitonutrientes pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y tener efectos beneficiosos para la salud.
Libre de colesterol:
El tofu no contiene colesterol, lo cual lo convierte en una opción saludable para aquellos que buscan reducir su ingesta de colesterol y mantener un corazón sano.
Versatilidad culinaria:
El tofu es un ingrediente culinario muy versátil. Se adapta a diferentes preparaciones y puede ser cortado en cubos, rebanado, desmenuzado o incluso utilizado como base para salsas y postres. Esto lo convierte en una opción popular para una amplia variedad de platos, desde salteados y sopas hasta postres y batidos.
TIP 1
Marinar antes de cocinar
El tofu es como una esponja y absorbe bien los sabores. Sumérgelo en un adobo durante al menos 20 minutos antes de cocinarlo (cuanto más tiempo, mejor). Un adobo popular es el de salsa de soja, jengibre, ajo y aceite de sésamo.
TIP 2
Hazlo extra crujiente
Para crear un rebozado crujiente, marina el tofu y rebózalo en harina -de garbanzos, por ejemplo- antes de freírlo en la sartén. También puedes usar la freidora de aire durante 10 minutos para conseguir una textura deliciosamente crujiente.
TIP 3
A la parrilla
El tofu es perfecto para una parrillada vegana. A fuego medio, puedes asar el tofu y darle la vuelta a menudo. Evita cocinarlo demasiado, ya que el tofu seco no es divertido para nadie. Sírvelo en brochetas con verduras a la parrilla.
TIP 4
Revuelto
Aunque parezca mentira, el tofu desmenuzado es una estupenda alternativa al huevo revuelto. El ingrediente clave es la sal negra, que crea un sorprendente sabor a huevo. Disfruta del tofu revuelto sobre una tostada o sírvelo con un desayuno completamente vegano.